Cuento "¿Otra historia de amor?"

 


           Era un poblado pequeño, aproximadas 30 casas, calculo unos 100 habitantes. Extremadamente tranquilo, a unos 350 Km. de la capital de la provincia. Agonizante, ya que los jóvenes emigraban casi en su totalidad. El ferrocarril no funcionaba hacia años y por no tener ningún interés en particular, carecía en absoluto de turistas, solo una vieja ruta lo comunicaba con el resto del mundo. No se ubicaba entre ningún punto de importancia, todo lo contrario, había que desviarse de la ruta principal para llegar a él, cosa que carecía de sentido para cualquiera que no fuera del lugar.
            Si bien en sus orígenes tuvo alguna posibilidad de desarrollo, con la instalación de una empresa minera, esto quedo en el pasado, el bajo rendimiento de la mina y la poca productibilidad de los campos, termino rápidamente con el crecimiento y la llegada del tren. Solo sus viejos habitantes impedían que se convirtiera en un fantasma.
                Como es lógico aquí no hay desconocidos, excepto yo, el poblado es como una gran familia y a pesar que su fin es inminente, a esta gente no parece importarle, nunca se habla del tema, cada día es igual al anterior y da la sensación que será así indefinidamente. Si bien mi llegada causo cierto revuelo, todos se preguntaban quien era y que hacia en el lugar, no tardo mucho en saberse, la noticia recorrió el pueblucho como una brisa que a todos toco, Cristina era el motivo, una de los pocos jóvenes que se quedo y a la cual había conocido de manera totalmente casual.
               Con mis 25 años, había decidido tomarme un año sabático, luego de terminar mi carrera en la facultad de derecho, pensé que un año de transición seria lo mas apropiado para recuperar tantos fines de semana sacrificados por los estudios y planear con tranquilidad mi futuro. Mis padres estaban de acuerdo y su ayuda económica me lo permitía.
                Como ya mencione el encuentro con Cristina fue casual, en realidad tropecé con ella y al ver su rostro comprendí que seria alguien especial para mí, no solo por su belleza (que era extrema), su aroma, sus ojos, su cabello, todo era perfecto, irresistible, cautivador. En un principio quede paralizado, como atontado, pero rápido me recupere para disculparme por mi torpeza, recogí el libro que le había arrebatado de la mano en el choque, al dárselo leí su tapa y para alargar el momento le pregunte: “lo has leído”, sonrío (no puedo explicar lo que sentí) y dijo: “en eso estoy” – “si claro” (maldita estúpida pregunta), no sabia que decir y se noto. Supongo que yo también cause alguna impresión en ella, porque se quedo mirándome y dijo: “si”, yo no supe como tomarlo, me sonó a pregunta y conteste: “es que realmente no quisiera que escapes de mi vida sin intentar conocerte”, pensó un segundo: “talvez a mi me pase lo mismo”. No lo podía creer, no imaginaba una respuesta mejor, por lo que la invite a tomar algo, asintió con un gesto y cruzamos la calle hacia un café. Estuvimos hora y media charlando, yo la mayor parte del tiempo, le conté de mi vida y ella me dijo de donde era, como era su lugar y que estaba en la ciudad por un tramite de su padre. Yo estaba entusiasmado hasta que ella miro el reloj, “se acabo mi tiempo, tengo que tomar el micro, debo irme”. Me quería matar, como continuar, me dijo que su padre la esperaba en la ruta y que era el único micro que pasaba, no podía arriesgarse a perderlo, por lo que debía ir a la terminal, le propuse acompañarla y acepto. Antes de subir al micro me dio un suave beso en la mejilla y un hasta pronto, no pude resistir y le jure que muy pronto iría a su pueblo y aquí estoy una semana después, en el lugar mas extraño que podía imaginar, para encontrar al ser mas hermoso que pude conocer. Tengo que admitir que no fue tan fácil, viaje en el micro muy nervioso y me asegure que el chofer conociera mi lugar de destino, para no pasarme, cuando baje del micro me encontré en medio de la nada, atardecía y comencé a caminar la vieja ruta, 30 Km. Cuando llegue era de noche, el pueblucho estaba oscuro y no sabía por donde empezar, el dato que tenia era Cristina, ¿y si era una broma?, no lo había pensado, ¿y si no se llamaba así y no era del lugar, solo lo conocía y fue todo un invento, qué sabia yo de ella?, que estúpido estaba siendo, estos eran mis temores, pero algo en mi interior me decía que ella no mintió y eso quería creer.
                     Como dije el lugar estaba en penumbras y no sabia por donde empezar, las casas cerradas y oscuras, parecía no haber electricidad, nada estaba iluminado, por suerte había luna llena y podía ver por donde caminaba. Las casas estaban separadas por unos 30 metros unas de otras y estaba en la calle principal, no había esquinas ni alambrados, salvo en un corral que pude divisar. Tuve que acercarme a cada casa para ver si había algún movimiento, una luz de humanidad, comenzaba a preocuparme cuando por fin, vi un reflejo dentro de una casa, tome coraje y golpee. La puerta se abrió y una hermosa anciana, con una lámpara de kerosene en la mano me pregunto: “¿que busca joven?” – “perdón señora por molestarla, busco a Cristina”, la anciana sonrío y contesto: “conozco a dos Cristinas, pero una tiene mi edad, por lo que creo buscas a la otra, cuenta cuatro casas sobre esta mano y ahí vive Cristina, la joven” – “gracias y discúlpeme nuevamente, muy amable”.
                   Mi corazón latía con fuerza, estaba ansioso por volverla a ver y al mismo tiempo, sentía cierto temor por la recepción que podía tener. Llegue al fin y golpee la puerta, pasaron unos segundos y alguien abrió, era la visión de mis sueños, esbelta, rubia y radiante, dentro de un camisón blanco hasta las rodillas, con una lámpara en la mano. Estaba sorprendida hasta que salto hacia mi, con su brazo libre abrazo mi cuello y riendo dijo: “no lo puedo creer, te viniste nomás”, en ese momento conocí la felicidad, el cuerpo me temblaba o así me parecía, el contacto con su brazo me lleno de pequeñas descargas eléctricas, su perfume me embriago. “Te jure que vendría y eso hice”. Fue entonces que repare en la figura de un hombre enorme detrás de Cristina, su rostro era amable y firme, ella giro y dijo: “papá, el es Santiago, el chico de la ciudad” – “Buenas noches joven, pero pase, ¿hija lo vas a dejar en la puerta?”. Cristina me tomo del brazo y arrastro al interior, colgó la lámpara del techo, me sentó a la mesa y sin preguntarme nada la preparo para darme de comer, iba y venia. Su padre que estaba en pijamas me dijo: “bueno, yo tengo que dormir, ella te va a atender, hasta mañana” y sin mas se marcho. En uno de sus viajes, Cristina me trajo una botella de vino y me sirvió, le comente que normalmente no tomo y sorprendida me dijo:”vino, leche o agua” – “perdón, el vino esta perfecto”. En unos minutos me trajo un plato con carne guisada, yo no estaba acostumbrado a ese tipo de comida, pero tengo que admitir sabia genial y tome el vino. La combinación tuvo algún efecto en mi, talvez bebí demasiado, me sentía en un  mundo irreal, las cosas eran mejor que en mi deseo mas optimista, por momentos temía despertar y descubrir que todo era un sueño, pero no, todo era real, la hermosa Cristina me atendía como amorosa esposa y su padre me acogía de una sin miramientos, ¿Qué mas podía pedir?. Terminada mi cena, Cristina se sentó a mi lado, tomo mi mano y pregunto: “te gustó” – “exquisito, nunca había comido algo así, ¿Qué es?” – “conejo, ahora decirme, ¿viniste por que lo juraste?”, me quede unos segundos mirándola, tenia ganas de abrazarla y besarla hasta morir, “no, vine porque no pensé en otra posibilidad desde que te deje en el micro, cuando la humedad de tus labios toco mi mejilla, supe que haría cualquier cosa por volverte a ver”, sonrío, se acerco a mi boca y me beso largamente, no puedo comparar esta experiencia, no conocía esta sensación y no es que no haya estado con otras chicas, no soy un experto pero tampoco un principiante, simplemente estaba tocando en cielo con las manos. Acaricie su rostro y sus cabellos, sentí la frescura de su boca, observe sus ojos verdes y quede extasiado, nos incorporamos al mismo tiempo y entrelazamos en un abrazo profundo, como queriendo fundir nuestros cuerpos en uno, el contacto de mis manos en su espalda me exitó de sobremanera y eso que limite mis caricias por cautela, la deseaba con el alma. Ella noto mi excitación, era inevitable y se aparto lentamente, “debemos ir a dormir, ven te mostrare tu cuarto”, tomo la lámpara y me llevo a un dormitorio pequeño, seguramente había sido el cuarto de un hermano, encendió otra lámpara y busco mantas para armar la cama, la interrumpí diciendo que yo podía hacerlo, sonrío y dijo como gustes, me beso suavemente y agrego: “mañana podemos charlar lo que queramos, que descanses” y se marcho. Al cerrar la puerta estire las cobijas y salte sobre la cama, mire el techo y tome consciencia que estaba sonriendo, no podía disimular mi alegría, creí no poder dormir, tenia tantas cosas en que pensar, pero el vino hizo lo suyo. No recuerdo cuando me dormí, desperté por la luz que invada el cuarto a través de la ventana, me levante y observe por la misma, poco había por ver, campo y alguna casa distante, golpearon mi puerta y su dulce vos me llamo: “¿estas despierto Santi, puedo pasar? – “si Cris” le conteste, entro, vestía un Jean, zapatillas y remera blanca, su figura era fantástica y hasta con esa indumentaria simple era sencillamente hermosa, “vamos, que es bastante tarde, ve al baño si quieres y luego a desayunar que tengo todo preparado”. Hice caso omiso, desayunamos tostadas, queso, manteca y dulce, todo casero, luego salimos a caminar y para mi, explorar el pueblo.
                 La gente que me cruzo me saluda cordialmente, como si me conociera y apreciara, pero aun no he visto ningún joven, aunque Cris me dijo que había algunos. La realidad es que me siento extraño, pero cuando Cris me habla, cualquier comentario que haga, atrapa toda mi atención, el sonido de su voz es hipnotizante para mí. “cuanto tiempo pensás quedarte”, me pregunto de pronto, “no lo se, no he pensado en nada últimamente excepto en vos” – “pues a mi me hizo muy feliz tu visita y quiero que sea lo mas larga posible” – “y que seria lo mas larga” – “y para siempre”, me lo dijo con cierto pudor, como avergonzada por lo directa. Yo había planeado mi futuro como abogado, era un ser de ciudad, tenia a mis padres y amigos y esto no lo había imaginado jamás, pero Cris lo cambiaba todo y en este momento ella era lo único que me importaba. Me quede mirándola sin decir nada, “tranquilo, no te asustes”, me dijo como adivinando mis pensamientos, “quédate por lo menos unos días, para ir conociéndonos y luego veremos”, estaba muy segura de si misma y por momentos no parecía una joven de 22 años. Me costaba entender como deseaba vivir en este lugar, aunque la gente era pintoresca y agradable, ella era inteligente, culta y esto sumado a su belleza, le aseguraba un futuro en cualquier lugar, por que quedarse aquí, un pueblucho agonizante.
                 Pasaron varios días y yo seguía igual que el primero, Cris me contó todo lo referido al pueblo y detallo a cada uno de sus habitantes, no me sorprendió porque eran pocos y los conocía de toda su vida. Al fin conocí a otro joven, Guillermo, era el herrero y a diferencia de Cris, este se había ido a la ciudad, tenia mi edad, pero no se porque después de dos años volvió para quedarse, reconozco que esto me intranquilizo porque al no haber otra joven como Cris, me inquietaba el motivo de su regreso. Cris, como de costumbre, adivino mis pensamientos, supongo yo, porque luego de dejar a Guillermo, que debo reconocer tenia mas facha que yo, me llevo de visita a una casa algo alejada, para que conociera a alguien me dijo. Al llegar nos recibieron una pareja de uno 50 y pico de años calcule y eran como los demás del lugar, bellos y amables, Cris pregunto rápido por Ángela, la mujer contesto que estaba en el corral y pidió a su marido que fuera a buscarla. Cuando Ángela se presento quede impresionado, era extraordinariamente hermosa, distinta a Cris porque era morocha de ojos azules, pero si tenia que decidir cual era mas hermosa tendría un gran problema, a pesar de lo que yo sentía por Cris. Me presento y fuimos a sentarnos en el jardín, charlamos una hora, la madre nos trajo limonada y la pasamos muy bien, cuando nos fuimos, en el trayecto de regreso, Cris me contó que Ángela era el motivo por el cual Guillermo había regresado, cosa que me agrado de sobremanera.
                   Si bien al estar con Cris me era difícil pensar en otra cosa que no fuera ella, inclusive cuando estuvimos con Ángela, que a pesar de la belleza de esta, no tuve ningún pensamiento digamos normal, no fantasee  con ella y realmente no era común en mi que así fuera, era como si no pudiera ser infiel ni con el pensamiento y esto sumado a que no había conocido a ninguna persona desagradable en este lugar, comenzó a inquietarme. No podía creer que todos fueran buena gente, que todos tuvieran rostros lindos y expresión de felicidad, ¿nadie sufría o envidiaba?, las miradas eran bondadosas, los gestos amables, la actitud cordial, ¿Cómo era posible tanta armonía?, parecían seres escogidos y agrupados en este pueblucho.
                  Pasaron otros dos días y nada cambio, charlaba largamente con Cris y no me pesaba, al contrario, cada conversación me apasionaba y sumaba virtudes a Cris. A pesar que estuve atento a cualquier acto de discordia, por más mínimo que fuese, no lo detecte y esto comenzó a fastidiarme, talvez porque temía que yo no fuera así, que no pudiera alcanzar tal nivel de paz interior y que resultara la oveja negra en el rebaño. Cris, como siempre, intuyo algo y me pregunto que me pasaba, fui honesto y confesé mis temores, ella rió, me abrazo y dijo: “no temas, eres perfecto, tanto o mas que los de aquí, pero eso te lo demostrare en poco tiempo, ahora quiero que me hagas el amor”. Casi pego un salto al tiempo que pensé, ¡que idiota!, estaba tan enamorado de Cris que no había intentado seducirla, era tan feliz a su lado que no quise dar un paso en falso, pero hacia una semana que estábamos de mimos y besos, me sentí avergonzado, en verdad estúpido. Cris no permitió que  pensara en otra cosa que no fuera ella, se saco la blusa y pude ver sus pechos grandes y firmes, estábamos solos en la casa y no me preocupó que su padre pudiera regresar. La ame tan intensamente que perdí la noción del tiempo, la puerta de calle se abrió y los pasos resonaron en el piso de madera, sin duda era su padre, entre en pánico y Cris me beso, “tranquilo, ¿pa sos vos?” – “si hija, no quiero molestarlos, voy a mi cuarto y cuando quieras cenamos, ¿de acuerdo?" – “muy bien papi, ya preparo la comida”. Mientras se vestía me dice: “no te preocupes, mi padre te acepto desde un principio, sabe que nos amamos, como resulte no importa, no es que sea lo mismo, pero tiene confianza en que lo que hagamos es por amor, por lo tanto, si no nada malo esta bien” – “¿segura?” _  “mira, no debería decirlo, pero es la primera vez que estoy con alguien” – “no soy un cavernícola” – “silencio, el sabe que no es curiosidad y esta de acuerdo y se acabo el dialogo, vístete que tengo que preparar la cena, ¿OK?”. Obedecí como de costumbre, durante la cena me sentí algo incomodo, su padre me miro como siempre, con gesto firme y amable al mismo tiempo, todo era armoniosamente natural y a pesar de lo dicho por Cris, yo sentía que no encajaba en esta pequeña sociedad, mi espíritu me resultaba pobre ante esta gente, como si fuera un ateo rodeado de monjes tibetanos. Cuando su padre se retiro a descansar, volví a comentarle a Cris mis vacilaciones, “quiero que me entiendas, yo temo defraudarte, se que no soy como lo es todo el mundo aquí, la cordialidad, la generosidad y la bondad que toda tu gente profesa, en mi mundo no es tan común, en realidad el egoísmo, la crueldad y la envidia resultan mas cotidianas y los altos valores son menos frecuentes, aunque también existen”, me interrumpió, “conozco tu mundo casi como al mío, entiendo tu perturbación y me alegra, solo las buenas personas reaccionan así y eso me hace feliz”, confieso, “realmente no entiendo” – “en la mañana, te prometo lo explicare mejor, ahora mírame a los ojos y soñemos despiertos”. Como resistirme a naufragar en sus profundos ojos verdes y si, soñar, soñar despierto es lo que hago desde que la conocí, al mirarla casi no pensaba en nada, solo gozaba su belleza, esa que me regalaba con una sutil sonrisa que me llenaba de placer, “debemos dormir, mañana puede ser un gran día”, me beso en la puerta de mi cuarto y se retiro. Solo en las penumbras, mis miedos no me abandonaron, al contrario, crecían cuanto mas pensaba en ellos y de pronto comprendí que había olvidado mi vida, que no pensaba en mis padres, mi futuro, mi carrera y todo lo que era importante algunos días atrás, solo Cris y su mundo ocuparon mi mente y me prometí comunicarme con mis padres, al día siguiente, con esa idea me dormí.
              La mañana fue igual a las anteriores, una replica casi perfecta, Cris preparando el desayuno y su padre pronto a trabajar su huerta, pero sentía que algo iba a cambiar. Todo transcurría con la habitual armonía de costumbre, pero cuando estuvimos solos, Cris me dijo que la acompañara, pregunte a donde y me dijo que haríamos una visita a la vieja mina, cosa que me sorprendió porque era el único lugar que no habíamos recorrido y yo creía que carecía de importancia. Por primera vez note que Cris estaba algo nerviosa, era leve pero sensible. Caminamos sin hablar hasta que ella rompió el silencio, “anoche te dije que hoy te iba a aclarar tus dudas y no lo he olvidado, lo que te pido es que te relajes, que confíes en mi y hagas lo que te pida ¿OK?”, conteste, “no entiendo nada”, insistió, “solo confía en mi, la mina es muy especial”. Mi fantasía fluyo alborotada, tuve varias ocurrencias disparatadas, pero nada dije y acepte el pedido de Cris. Cuando por fin llegamos, el panorama era normal para una mina abandonada y en ese momento dude de lo seguro que pudiera ser incursionar en ella, pero Cris parecía saber lo que hacia y yo solo la seguí. Encendió una lámpara de kerosene, que  curiosamente se hallaba en la entrada y nos internamos en el túnel, el interior parecía que se desmoronaría en cualquier momento, pero Cris avanzaba con paso rápido y seguro, intuí que era mucho lo que iba a recorrer y sentí cierto temor. Cris, que me tomaba de la mano, me miro y repitió: “confía en mi” y eso hice. Luego de interminables minutos llegamos al final del túnel, por supuesto yo no comprendía que significaba esto, Cris tomo mis dos manos, las apretó con fuerza y luego de una pausa me dijo: “este es el momento en que puede cambiar tu vida y por favor escúchame con calma, todo depende de tu decisión, siéntate que tengo que contarte”, ambos nos sentamos en el suelo, uno frente al otro y Cris, como buscando las palabras, comenzó su relato. “No se que piensas con respecto al universo, a nuestra existencia, a la de otros seres en el cosmos, lo que te quiero decir es que no somos los únicos seres inteligentes”, - “Cris no entiendo, a que viene esto, yo no creo que seamos los únicos, las probabilidades son enormes con 100.000 millones de estrellas solo en nuestra galaxia, pero…”, - “por favor no me interrumpas, no estoy teorizando, yo se que existen y por eso estamos acá”, mi confusión casi me descontrola, pero permanecí en silencio, Cris continuo: “hace muchos años mi padre los encontró, el era obrero en la mina y cuando esta cerro, siguió cavando solo, sin saber por que lo hacia, supongo que era guiado por ellos. Lo importante es que descubrió la compuerta de una nave espacial y los seres que conoció, hacia miles de años eran cautivos en su nave sepultada, son seres energéticos que carecen de forma, pero se representan a nuestra imagen para comunicarse con nosotros. Su vida es casi eterna en comparación a la nuestra, pero sin un contenedor, un cuerpo, no pueden abandonar la nave, no se por que y son sensibles a la electricidad” – “¿Me estas hablando en serio o es una broma?” – “Te lo ruego, déjame continuar, ellos necesitan nuestros cuerpos para salir, pero debemos aceptarlos, podrían hacerlo de cualquier manera si quisieran pero digamos no es su política, son seres maravillosos, que distan de nosotros como nosotros de las amebas” – “A ver si comprendo, por lo que decís ¿me trajiste acá para que los conozca y acepte?” – “Si pero eso no es todo, si tu los aceptas, no notaras nada malo, todo lo contrario, el cambio que experimentaras es la ausencia de maldad, en todas sus expresiones, no podrás mentir, engañar, traicionar, ni siquiera tendrás pensamientos negativos y como recompensa, te brindan además, retardar el envejecimiento, vivirás 300 años sin sufrir enfermedades ni dolores. ¿Por qué crees que en el pueblo son todas buenas personas, de rasgos bellos y bondadosos?, ellos realzan lo mejor de nosotros y no interfieren de ninguna otra manera, es como incorporar a Dios en nosotros, literalmente. Lo único que puede resultarte incomodo, es que no debes vivir en las ciudades, como te dije, la electricidad los daña, pueden soportar parámetros bajos pero no la alta tensión de las ciudades, por eso en el pueblo decidimos abstenernos completamente de la electricidad, no queremos molestarlos en lo mas mínimo” – “Podemos salir, estoy confundido y quiero aclarar mis pensamientos” – “Claro mi amor, como gustes”.
                  Al día siguiente me levante temprano para desayunar con mis padres y cuando estábamos  los tres sentados a la mesa, les dije: “tengo algo importante que quiero que sepan y espero su aprobación, voy a buscar una oficina en el centro para abrir mi estudio de abogado, ya me canse de las vacaciones y mi carrera es lo mas importante”                                                                                                    
                                                                                                                                                                                                                                                     Abril 2011
 
                                                                                    
                                                                         

Poema " Momentos "

Casi llegué a comprender
cuando el tiempo era escaso,
que poco creía tener
y teniendo tanto.
Que tanto pude abarcar
sin conocer los espacios,
se deslizaron fácil los días       
entre desencuentros y engaños.
Si renacer en plenitud resulta
el brusco fin de este otoño,
como cien veces vivido un instante,
como cien años olvidados.
                                  
                                       1991
                                                  

Cuento " El jardín "


Roberto buscaba alquilar un departamento de 2 ambientes, pero aquella casa que le ofrecía la inmobiliaria, le resulto interesante. Era vieja, con habitaciones seguidas, tres en total y con salida a una galería que originalmente era abierta, con la cocina y el baño separados, pero un cerramiento de aluminio y policarbonato, los había incorporado a un gran ambiente, una especie de living-comedor-patio de invierno, era algo extraño, pero agradable, se unían todos los ambientes sin perder luminosidad. El costo del alquiler era realmente bajo, la ubicación buena, el barrio era bonito, con buen acceso y cerca del centro comercial; todo esto sumado a la privacidad que ofrece una vivienda única, convenció a Roberto a realizar la contratación, antes de conocer el fondo de la vivienda, cuando el agente inmobiliario lo invita a verlo, quedó fascinado. 
Un parque de aproximados 50 m² de espléndidas plantas, verdes y brillantes, era la frutilla del postre, por lo Roberto le pidió al agente ir de inmediato a la inmobiliaria a efectuar el contrato. Roberto tenía 45 años y se había separado de su esposa, con quien tenía dos hijos, hacía seis meses. La separación no fue de la mejor manera, por lo que Roberto había vivido los meses anteriores en la casa de su hermano, hasta poder acomodarse a su nueva situación, si bien tenía cierta tranquilidad económica, debida a rentas de varios negocios en sociedad, mantenía un estilo de vida austero, sin estridencias ni lujos superfluos. 
Le costaba adaptarse a su soledad y una casa grande le parecía inapropiada, ya que no la necesitaba, pero aquella casa y su jardín le gustó lo suficiente para cambiar de idea, ocuparía un cuarto como dormitorio y después vería como aprovechar los otros dos. Al fin se concretó el contrato y con llave en mano, Roberto quiso habitar de inmediato su nueva casa, solo necesitaba sus ropas, ya que la casa estaba amueblada, por lo que paso a buscar sus valijas a lo de su hermano y se instaló antes del anochecer. En el trayecto compro comida rápida para cenar, luego vio algo de televisión, armo la cama y se acostó, estaba ansioso con la llegada del nuevo día, quería terminar de conocer la casa y el jardín. La luz penetró en el dormitorio con el alba, Roberto había dejado la puerta abierta, de casi tres metros de altura, por lo que los primeros rayos de sol invadieron su cuarto, deslizándose sobre la cama hasta llegar a su rostro, es lo despertó y recién entonces comprendió que no tenía provisiones y que nadie le prepararía el desayuno. Era temprano para ir de compras, pero igual se levantó y comenzó su inspección con la cocina, hizo mentalmente un ligero inventario y comprobó que poco debía comprar, un mate, bombilla y termo, solo eso le faltaba por el momento. Continuo con el baño, luego los cuartos libres y por último, deliberadamente, el jardín. 
En la mañana parecía más espléndido, los rayos de sol rebotaban en las brillantes hojas y producían reflejos multicolores, creando una imagen hermosa y cautivadora. Estuvo unos minutos simplemente observando, maravillado de un orden y disposición de las plantas que parecían dar la bienvenida, pero la sensación de hambre lo volvió a la realidad y decidió ir de compras, ya que el tiempo había pasado velozmente y los negocios ya estaban abiertos. Cuando regreso de sus compras preparo su desayuno, ni bien lo termino se dirigió de nuevo al jardín, quería recorrerlo minuciosamente. 
Observo cada planta y verificó que estaban en óptimas condiciones, no padecían ninguna enfermedad o parásitos y no estaban dañadas por insectos, esto era curioso, pues se suponía que hacía algún tiempo nadie se ocupaba de su cuidado. Solo un detalle no le agradaba de ese jardín, al margen de lo inquietante de su perfección, un enano de jardín, que a pesar de estar ubicado en el centro lo había ignorado, porque no le agradaban esas figuras, le parecían grotescas y de mal gusto, con su expresión de duende triste y cansado. 
Los días transcurrieron y Roberto pasaba cada vez más tiempo en el jardín, se ocupaba en tareas como limpiar cada hoja con una gasa húmeda, aplicar nutrientes al suelo, vaporizar con agua fresca a las plantas con la ida del sol, ponía música clásica y hasta charlaba con ellas. Ese jardín comenzaba a ser una obsesión, le dedicaba todo su tiempo y atención. Pasadas varias semanas, el jardín era lo único que le importaba, descuidaba su higiene personal y aspecto, hasta su alimentación dejo de preocuparlo, su único interés era el jardín, no tenía vida social, había olvidado a su familia, sus amigos y parientes. Su obsesión tendía a un comportamiento enfermizo y el descuido al que se sometía comenzó a resentir su salud, estaba débil por la escasa alimentación y agotado por casi no dormir, todo para atender el jardín, cada día que pasaba era igual al anterior y a pesar de cansancio, no modificaba su comportamiento absurdo. 
El hermano de Roberto dejo pasar un tiempo sin comunicarse intencionalmente, creía que Roberto debía acomodar su vida sin interferencias, pero habían pasado tres meses, por lo que decidió visitarlo, para asegurarse que estuviera bien. Al legar a la casa no fue recibido por nadie, a pesar de su insistencia, llamo al celular de Roberto y no contestaba, pero escucho el timbre del teléfono en el interior de la casa, esto lo preocupó por lo que dirigió a la inmobiliaria, que le había alquilado la propiedad a Roberto, para solicitar unas llaves para poder entrar. En principio se negaron a entregarle las copias que tenían, pero la fuerte insistencia convenció al agente, el mismo que le había mostrado la casa a Roberto, que lo acompañara. De retorno a la casa nada había cambiado, por lo que el agente abrió la puerta, ingresaron y comprobaron cierto abandono en todos los ambientes. Roberto no estaba en ningún lugar y cuando inspeccionaron el jardín, descubrieron que era lo único que se encontraba en perfectas condiciones, espléndido, maravilloso, a pesar de las grotescas figuras de dos enanos de jardín, de aspecto triste y cansado, que adornaban el centro del mismo.
 
2011                            

Cuento " Otra oportunidad "






          Viernes.2 AM y Pedro no podía dormir a causa del terrible calor. El ambiente estaba húmedo y el ventilador le arrojaba aire caliente, estaba mojado por su transpiración. Fumador compulsivo de dos atados diarios, encendió la luz del velador y agarró el paquete de cigarrillos, descubriendo que estaba vacío.
          Pedro era un hombre común, aunque de joven era sagaz e inteligente, su vida no fue fácil, habiendo muerto su padre en su adolescencia, naufrago entre la rebeldía y la decepción y por no prestar atención a los consejos de su madre (una mujer trabajadora y sacrificada), había desperdiciado su capacidad, simplemente, por desidia, convirtiéndose en un vulgo, con una esposa igualmente vulgar y dos hijos que casi no le hablaban, de profesión fletero.
          Observó a su esposa que dormía a su lado y se incorporó, decidió vestirse para ir al kiosco de la avenida, a dos cuadras de distancia, que permanecía abierto las 24 Hs. En silencio salió a la calle y sintió alivio al recibir una suave brisa acompañada de embriagadores perfumes de jazmines y azares vecinos, el paisaje nocturno le resultó distante en sus recuerdos y una repentina nostalgia lo atrapó. Recordó cuando en su adolescencia se reunía con sus amigos noctámbulos en la esquina, extrañó su ser, como experimentaba la vida en aquellos tiempos, su mente sedienta de saber, su cuerpo de conocer, con una curiosidad alegre e ingenua, expectante y ansiosa. El tiempo había cambiado radicalmente su ser, hoy solo deseaba los placeres triviales, no lo apasionaba el esoterismo de la vida y tampoco sentía emoción ante la sorpresa, que casi nunca lo tocaba. Se había convertido en un ser gris y aburrido, sin preguntarse donde quedó el otro Pedro, sin saber cuando se transformo o el por qué, respiro profundo y sintió tristeza.
          Comenzó su recorrido al kiosco tratando de olvidar todo, pensando solo en su deseo de fumar y lo inoportuno de quedarse sin cigarrillos a esa hora. Al llegar al kiosco lo atendió un hombre mayor, cuando le pidió los cigarrillos, este le dijo con tono severo y paternal, “no sabes el daño que te causas”, Pedro lo miró perplejo, tomo los cigarrillos y apresuró su regreso. Noto de pronto algo diferente, la luz era menos potente y todo alrededor parecía haber variado, una ligera transformación que no podía detectar, hasta que se detuvo bruscamente en una vereda, miro la casa y su asombro lo atemorizó, donde suponía debía haber un moderno chalet, se encontró una vieja casa de madera. Si bien Pedro no le prestaba mucha atención al barrio, porque salía temprano con su camioneta para volver al atardecer y encerrarse en su casa, sabía que esa vieja casa fue demolida para construir el chalet, su desconcierto aumentó cuando comprobó que todas las casas vecinas eran distintas, en realidad eran como el las recordaba, treinta años atrás. Esto lo confundió tanto que comenzó a girar tratando de ver todo a su alrededor, pero el escenario era el pasado. Quiso regresar rápido a su casa, su mente no podía resolver su confusión, pero al llegar a la esquina, la visión que tuvo convirtió su temor en terror y su confusión en absoluta locura. Petrificado observa a un grupo de jóvenes adolescentes, eran sus amigos tal como los recordaba, sentados en la vereda; kike, el tano, el negro y Roberto (este había fallecido). El negro lo observa y lo llama con la mano, Pedro se acerca con paso inseguro para detenerse solo a un metro, escucha al negro que le dice: “¿dónde te metiste?, te estamos esperando, ¿recién te levantas de dormir?”, Pedro no puede responder y los saluda a todos con la mano en el aire sin decir una palabra. Kike lo mira y pregunta: “¿te pasa algo loco?, mira que mañana vamos de mi tía, no me dejes colgado”. Pedro recordó que en aquella visita, conoció a su esposa que era amiga de la prima de kike”, dudo un instante y dijo: “no creo que pueda ir y perdónenme pero tengo algo importante que hacer”, sin otra explicación salió corriendo pero esta vez en dirección a su antigua casa, donde había vivido con su madre y hermano mayor.
          Al llegar a la entrada estaba agitado y tembloroso giró el picaporte de la puerta de acceso (era normal el aquellos tiempos y sobre todo en el barrio, no cerrar con llave, no era necesario), todo estaba oscuro pero Pedro recordaba cada centímetro de aquella casa, más decidido se dirigió al cuarto de su madre y golpeó suavemente la puerta. Todavía no comprendía lo que le estaba pasando, pero un fuerte deseo lo obligaba a continuar, ya que su madre había fallecido hacía muchos años. Sus tribulaciones desaparecieron al oír esa tan ansiada voz decir:

–¿Si, que pasa?.
–Soy yo mamá.
–Pedrito, hijo. entrá, ¿Qué quieres?–entró y la luz del velador lo encegueció un instante, cuando pudo adaptarse casi llora al ver a su madre.
–Mamá sos vos, como pude ser, yo soy grande, tengo una familia, no pueden treinta años de mi vida ser un sueño, esto es un sueño.
–Pedrito ¿Qué decís, estuviste tomando algo o peor aún, con tus amigos?
–No mamá, perdóname y dormí tranquila.

          Salió del cuarto y se dirigió al que compartiera con su hermano, al entrar comprobó que no se encontraba y fue directo al espejo de cuerpo entero que había contra la pared, la imagen que reflejaba era la de sus 14 años, se acercó hasta tocarlo con su frente, con sus manos se acarició el rostro y mirando el techo dijo: “gracias, no se a quién pero gracias”. Estuvo desvelado toda la noche, temía dormir y despertar distinto, los recuerdos de su vida adulta eran cada vez más borrosos, preparó un bolso con algo de ropa y sus cañas de pescar, esperó el alba.
          En la mañana temprana, Pedro escucha a su madre levantarse y dirigirse a la cocina, va a su encuentro y la ve preparar el mate, cuando esta lo ve, dice:

–Que sorpresa hijo, ¿Qué haces levantado tan temprano?
–Es que me voy a visitar al tío y preparé las cañas porque seguro querrá ir a pescar.
–Me parece bárbaro, sabes cuanto te quiere.
–Si mamá, lo sé, el domingo por la tarde regreso.
–Bueno, ¿querés desayunar?
–Si por favor, otra cosa, el lunes temprano iré a buscar trabajo y a la tarde a inscribirme en el nocturno para terminar el colegio, luego veré que seguir.
–Pero hijo, ¿Qué ha pasado para tan repentinos e importantes cambios?
–Nada mamá, es solo que descubrí lo que no quiero ser cuando sea grande.

          En su cuarto quedó intacto el atado de cigarrillos.


2008


                                         

Poema "Carta a un hombre "



Si existes y nadie se da cuenta, cierra la puerta lo antes posible, porque lo vivido nada vale si no tuvo para nadie sentido. Cambia tu cuerpo y tu alma, dibújate en un retrato abierto, descubre los errores de tu ser y aplaca la ira de tu mente. Rompe las ataduras que te opriman, solo liberado serás feliz. Vive pleno la gracia del amor, completa la historia de tu diario, cada día tiene su encanto. Disfruta de lo simple y natural y la belleza surgirá inesperada, siempre nueva, única para ti. Cada pájaro te regalará su canto si apacible transitas los caminos, cada flor perfumará tu paso si despiertas tus sentidos a la vida. Goza con el alba que te ofrece otro día y cuando el sol esté en el ocaso, agradece la suerte de poder despedirlo. Vive tus propias experiencias sin descuidar los consejos recibidos, jamás te apresures, porque de la prisa nacen las pérdidas. Práctica la bondad y la justicia, si vives con la verdad tú conciencia será tu mejor amiga. No te abatas frente al dolor, que el sufrimiento exalta la dicha, escucha si quieres ser oído y descubrirás el poder del silencio. Empéñate con todas tus fuerzas y descubrirás que lo que he dicho, es cierto. 

1986
           

Poema "Silencios "

                                                                      
                                   
Arde la llama bajo el leño,
se consume el cuerpo.
Tiempo de rosas secas, 
principio de tempestad.
Cansancio que surge de la fatiga,
hastío de la soledad.
Corre el viento por la hendijas,
se enfría el alma,
todo esta en paz.
                      
                                             1986
         

Poema "Esperando la vida "

Me sumerjo en la soledad de la noche y con paciencia espero,
traicioneros duendes delatan, dolorosos olvidos inciertos.
Ningún tiempo extingue la llama, que maduró un brote de fuego,
encendido en cuerpo y alma, nació de un amor verdadero.

Dueña del pasado la nostalgia, placentera, irónica y cruel,
los miedos el futuro agobian, en repetidos temores de ayer.
Colmado de terror el gozo, aburrida de excusas la vida,
cercos que cautivan el odio y en la misma celda, la dicha.

                                                                                              1986
                     

Reflexion

Afortunados son por creer,
creer en lo que crean,
virtud mutilada en mí,
realidad que me atormenta, 
que fácil es teniendo fe,
pero que difícil tenerla.

                                 1986

                         

Poema " Tres amigas "

Que hermosa eres nostalgia,
que dulce y bella tristeza,
tantas noches me seducen
besando mi cama desierta,
no me olviden les ruego
partiendo cuando amanezca.
Mi soledad, no las celes;
ellas son viejas compañeras,
las llevo muy dentro de mí
pero tu, tu colmas mi existencia.

                                          1986

Cuento " El pacto "






Javier tiene 50 años, esta en una esquina esperando un colectivo que lo lleve a su casa, 40 cuadras aproximadamente, es la hora 18 y el sol se oculta. El barrio tiene poco movimiento, durante su espera solo pasaron unos pocos autos con gente que vuelve del trabajo, 15 minutos y ningún colectivo, esto lo inquieta porque tiene $ 500 que acaba de cobrar por la finalización de un trabajo de pintura en una casa del barrio y si bien no es un dineral, es lo único que tiene para vivir hasta que surja otro trabajo.
Javier es pintor, electricista, plomero, albañil o jardinero, hace cualquier trabajo que se presente, es hábil, honesto y barato, por lo que sus clientes lo recomiendan, pero en tiempos difíciles como los actuales el trabajo igualmente escasea. No tiene agendado ningún futuro trabajo y la espera del mismo cada vez es mayor, hay semanas que no surge nada y esto lo angustia. Su vida es miserable, esta solo, la pobreza lo ha separado de su mujer y dos hijos, en su desesperación se envicio con el juego, un bingo a 20 cuadras de su casa, le sacaba el poco dinero que ganaba, la fantasía de salvarse lo termino por arruinar por completo, porque como cita el refrán " el que juega por necesidad, pierde por obligación " y el no era la excepción. Cientos de veces llego a su casa sin un peso, destruido por buscar la solución mágica lo había perdido todo; familia, parientes y amigos, solo uno le quedaba, quien mas por conveniencia que otra cosa, le había prestado una precaria casa, que tenia abandonada, para que tuviera donde vivir.
Cuantas noches había caminado esas 20 cuadras por no tener una moneda, del bingo a su casa, y en el trayecto llorar y maldecir su mala suerte, insultar a Dios por no ayudarlo y enfurecido pedirle al diablo hacer un pacto, le ofrecía su alma a cambio de diez años de abundancia y felicidad sin trampas. Vivía deprimido y cada noche que realizaba su triste recorrido, repetía su oferta, cada vez con más fervor. Esta noche no seria muy distinta, ya que su plan es guardar algo de dinero para comer unos días y jugar el resto, se jura a si mismo no perderlo todo, esta cansado de pasar hambre por su descontrol, pero el final es incierto.
De pronto lo rodean dos jóvenes, no los vio acercarse, con pistola en mano uno le apunta al estomago al tiempo que dice: "quedate quieto o sos boleta", el otro lo palpo como lo hace un policía a un sospechoso, le introdujo su mano en los bolsillos y sustrajo los $ 500 mas el poco cambio y monedas que tenia Javier, todo duro solo segundos y huyeron corriendo. La primera intención de Javier fue seguirlos, pero dio unos pasos y se detuvo, ¿que podía hacer?, se dejo caer de rodillas y con ambas manos se tomo la cabeza, cerro los ojos y maldijo su suerte, insulto a Dios y repitió su oferta al diablo. El sonido del motor de un colectivo lo volvió a la realidad, se puso de pie y con el brazo extendido lo detuvo, quiso explicarle al chofer lo que le acababa de suceder, pero este cerró la puerta y se marcho.
Era casi de noche, las pocas luces de la calle encendieron y Javier comenzó a caminar, luego de una hora llego a su casa, entro y se tiro en la cama, le dolía el estómago por los nervios y el hambre, quiso dormir pero no pudo, su mente no podía descansar, todo lo que pensaba lo atormentaba; su vida, su pasado, sus errores, su destino; todo le dolía, lo amargaba, apretó los dientes y lloró. Luego de un largo rato trató de calmarse, se incorporó y fue a la cocina, busco algo que comer, pero solo encontró un pedazo de pan duro que con dificultad masticó, pensó y pensó que podía hacer, hasta que se decidió, aunque no le gustaba mucho la idea, ir a ver a Juan que vivía a 15 cuadras. Juan era el amigo que le presto la casa, este se dedicaba a al construcción de dúplex para alquiler y había comprado el terreno, donde estaba Javier, para ese fin, pero como las cosas no andaban del todo bien, había suspendido el proyecto y temiendo que le intrusaran el terreno, ya que la casa carecía de valor, aprovechó la situación de Javier para tener un cuidador gratuito, cosa que Javier sabía, pero de todos modos estaba agradecido.
Alrededor de las 22 horas, Javier toco el portero eléctrico del chalet de Juan y fue atendido por este, Juan vivía solo con su esposa ya que su único hijo estaba radicado en EE.UU. por estudios.

- ¿Quien es?
- Yo Juan, Javier
- ¿que te pasa? estoy por cenar
- ¿Podes salir un minuto?
- Bueno, ya voy

Cinco minutos después sale Juan y Javier le cuenta lo acontecido, Juan sonríe

- ¿Fuiste al bingo y te secó, marmota?
- No Juan, te juro que no, si hubiese ido al bingo te lo diría, me robaron de verdad
- Bueno, pasa a cenar con nosotros.

Luego de una "cena" ligera, dos huevos duros y una cucharada de ensalada rusa, Juan se dio por satisfecho, su esposa Claudia termino de comer y se levanto, sin prestarle atención a Javier, fue al dormitorio. A Javier las tripas le hacían ruido, pero por vergüenza no pidió repetir.

- Bueno, ¿que piensas hacer
- No se Juan, estoy desesperado
- Bueno, no te preocupes

Metió su mano en el bolsillo y sacó un atado de billetes de todos los colores, separó $10 y se los dio a Javier al tiempo que se levantaba dirigiéndose a la puerta de salida.

- Esto es para que no estés sin un mango y cualquier cosa que necesites me llamás, cuando puedas me lo devuelves.

Se despidió, Javier salio a la calle, hacia frío y pensó: que cena, como le gusta la guita a Juan, ¿que habrá hecho con la cáscara de los huevos? y 10 mangos, cigarrillos, yerba y azúcar, espero me alcancen y pensar que tiene como 200 lucas en el banco, bueno son de él. Camino tranquilo hasta que imaginó que si lo volvían a robar, quizás le pegaran un tiro por tener solo $10 y Juan no había guardado el auto, no tendría ganas de manejar, estará cansado.
Llegó a la casucha y se acostó, le costo un tiempo dormirse, pensaba en lo estúpida y humillante que había sido su visita a Juan, al fin se durmió. Despertó en la mañana, alrededor de la 8 y esperó que abriera el kiosco-almacén de la esquina, para comprar lo planeado, luego calentó agua y preparó el mate amargo, no le alcanzo para azúcar, pava y media con dos cigarrillos y se sintió mejor, aunque su estómago le reclamaba al mas sólido se conformo y como estrategia para engañarlo, trató de dormir todo el tiempo posible. Su debilidad le hacia dormir mucho y cuando se despertaba, repetía la toma de mate con cigarrillos, así transcurrió el día sin que nada apareciera. La noche lo encontró aturdido, desganado y en estado famélico, su desesperación lo confundía y angustiaba cada vez mas, por momentos le pedía explicaciones a Dios, luego lo maldecía y terminaba, como siempre, invocando al diablo, repitiendo su oferta, hasta reducía sus pretensiones con tal de ser feliz aunque fuera por poco tiempo.
Avanzada la noche estaba descontrolado, por impulso agarró una cuchilla y la ocultó entre su ropa, salió a la calle, no sabía que iba a hacer, si intentar un robo o suicidarse, caminó sin dirección, soñaba despierto con una buena comida, un buen vino y como conseguirla, miraba el suelo con la pobre ilusión de encontrar algún dinero, luego comenzó a fantasear como podía robar a alguien, como someter a un distraído con su cuchilla y tener la suerte que su víctima tuviese buen dinero, como la tuvieron los asaltantes con él. En su trayecto se cruzó con un par de personas, pero no se animó al atraco, temía que podía pasar, que la situación se descontrolara y terminara en una tragedia, lo curioso es que no temía por el, su miedo mayor era producir un daño a su víctima, que esta lo obligara a una acción violenta en demasía. Javier no era un delincuente, solo estaba desesperado y casi enloquecido, sus pensamientos lo habían agobiado tanto que cuando se detuvo a descansar un poco, no sabía donde se encontraba, la calle no le era conocida, estaba más oscura que el resto, apoyado contra un frente respiró con fatiga y buscó donde sentarse. De pronto, entre la oscuridad se dibujó una silueta, parecía un hombre anciano que caminaba hacia él, Javier lo observó he intuyó cierto temor del anciano, quien hizo un movimiento con su mano, como ocultando algo o mejor dicho, como comprobando que en el bolsillo había lo que tenía que haber. Ya estaba a su alcance y Javier aun dudaba, hasta que al fin se decidió, sacó la cuchilla y se abalanzó sobre el anciano, le colocó su filosa hoja cerca del mentón y tembloroso le dijo: "deme lo que tiene", el anciano espantado introdujo su mano en el bolsillo y sacó un grueso fajo de billetes de mayor valor, al ver esto Javier se éxito y quiso acelerar el trámite diciéndole: "deme eso rápido", el anciano le suplicó diciendo: "es todo lo que tengo, por favor no me lo saque", Javier insistió sin prestar atención a su ruego, cuando el anciano comenzó a gritar por auxilio, su vos era potente y sonaba fortísima en el silencio de la noche, Javier se asustó, le pidió que se callara, pero el anciano gritaba cada vez más fuerte, los gritos lo alteraron, no sabía que hacer, miraba en todas direcciones para saber si alguien escuchaba,"cállese" le gritó al anciano sin mirarlo y de golpe el silencio, gira y lo ve con el dinero en una mano y la otra tomándose el cuello, los ojos desorbitados y la sangre que brotaba entre sus dedos desde la garganta. La hoja de la cuchilla estaba ensangrentada y el anciano se desplomó, Javier quedó petrificado, no tenía consciencia de lo que había sucedido, cuando pudo gobernar su cuerpo echó a correr, a los treinta metros se detuvo, miró la cuchilla en su mano y la arrojó, giró hacia el anciano, la figura era apenas visible y pensó en medio de su terror que no podía ser en vano y volvió, nada se movía, se acerco al anciano y quiso tomar el dinero que sujetaba, tuvo que usar sus dos manos para sacárselo. Estaba de rodillas cuando el anciano abrió sus ojos malignos, intimidadores y sin mover los labios pronunció:" ya no necesito un pacto", el terror se apoderó de Javier y huyó con el dinero en su mano, corrió varias cuadras girando en ambas direcciones, solo quería alejarse y corrió hasta no poder más, pero no se detuvo, siguió caminando rápido hasta encontrar el camino a la casucha. En el trayecto pensó que si lo que suponía era tal cual, no había matado a nadie y esto algo lo calmó y al observar el dinero, mucho mas de lo que había imaginado, tuvo una sensación de placer, pensó lo que podía hacer con el y se sintió feliz.
Llegó a la casa agotado, no tenía fuerza para ir a otro lado y decidió acostarse un rato para después ver donde ir a comer, porque tenía mucha hambre pero su cansancio era mayor.
A la mañana siguiente Juan estaba intranquilo, pensó en Javier y resolvió ir a ver como estaba, no le agradaba la idea de tal vez tener que darle otros $10, pero su curiosidad fue mas fuerte que su avaricia. Al llegar estacionó su auto en la vereda, golpeó la puerta de la casucha y no tuvo respuesta, giró el picaporte sorprendiéndose que estuviera sin llave, entro llamándolo a Javier, pero nadie contesto, espío en la cocina y fue al dormitorio, Javier estaba acostado en posición fetal, con sus manos en el pecho sujetando algo. Al tocarlo para sacudirlo, intentando despertarlo, sintió el frío de la muerte y no necesito más, quiso ver que sostenía contra el pecho, era un paquete envuelto en papel, lo abrió y descubrió el dinero que instantáneamente se guardó, en el papel había una frase: "Dios es distraído, pero yo no". Con su celular llamo al 911.
2010

Ensayo inconsciente - 3

                               Capitulo 2


" Dios ". En primer lugar quiero aclarar que mi intención no es imponer mis ideas, ni siquiera modificar o sembrar incertidumbre sobre las que cada uno tenga. Lo que leerán a continuación es simplemente la expresión de mi pensamiento, sobre un tema tan sensible como la Fe, por tal motivo me anticipo a disculparme por si algún concepto que ensaye, pueda herir u ofender cualquier tipo de creencia, esa no es mi intención.
Creo que la existencia de la Fe religiosa, aunque no la comparta, es necesaria en este tiempo de la humanidad y lamentablemente existirá otro siglo como mínimo. La necesidad del hombre de creer en algo superior ( divino ) esta en su propia esencia, desde que el hombre es hombre a creído, casi sin excepción, en algo que generalmente  no podía entender y nacieron los interlocutores, los que " sabían " mas que el resto o fueron  " elegidos " por las divinidades. La necesidad responde a varios factores tales como: explicar lo desconocido, no aceptar la finitud de su existencia, dominar el futuro, aplacar sus temores, tener una guía u orden social como los más relevantes. Estos dioses se fueron sofisticando con el correr del tiempo, avance del conocimiento, y ahornaron a cada cultura. Hoy todos pensamos que los egipcios fueron una civilización estupenda, maravillosa y con logros que todavía hoy nos asombran, pero si de sus creencias hablamos los consideramos ingenuos y hasta bárbaros. Con los griegos, padres de nuestra cultura, pasa algo parecido y nos resulta bella pero infantil su representación de los dioses. Quiero aclara que hoy, gran parte de la gente no le llega a los tobillos a sabios muertos hace muchos siglos y esto debería ser inaceptable, pero para muchos el tiempo paso en vano, no hablo de capacidad lógicamente, hablo de conocimiento aunque parezca absurdo.
Un amigo me decía que si sumas a los feos y a los lindos, no superas a los horribles, tómese como gracioso pero cierto. En concreto, para mi creer en Dios ( de cualquier religión ) es simple ignorancia o cobardía y lo digo con crudeza porque así lo siento. La ciencia demostrara algún día como se formo el universo, viajaremos por el cosmos de alguna manera y tendremos la mayoría de las respuestas a las preguntas que hoy nos hacemos. Lentamente el hombre avanzo, pero el conocimiento es como una bola de nieve, por lo que creo no necesitaremos 100.000 años mas, lo único que nos puede detener, ( excluyendo : onda magnética, meteorito, volcán u otro fenómeno ) es nuestra propia estupidez, ¿ y si duramos algunos millones de años ?, hasta donde podemos llegar, porque hacia atrás éramos amebas.
  • " Continua, ¿ por que te detienes ?
  • " Porque ahí me quede pensando,  no escribí mas y ahora que lo leo confieso tengo que contarte algo.     

    Cuento " Un final feliz "

    Encerrado en mi propia mediocridad, sin poder dar una explicación clara a mis pensamientos, abrumado por la vulgaridad de la fe reinante, represora de toda duda y enemiga de toda inquietud. En este estado me encuentro, casi solo o con la sensación de estarlo, intolerante, soberbio, intransigente, irreverente y furioso. Con una supuesta verdad basada en la lógica, que no busco, solo espero pasivo, como cualquier otro que no espera, simplemente está sin pagar precio alguno por existir, en la cotidiana tarea de intercambiar estados gaseosos y a veces algo más, solo a veces. Si así me siento mientras contemplo la plaza frente a la cual estacione, que gris por el día y húmeda por la lluvia caída, se posa ante mí. Decenas de pájaros, un carrusel desierto y el verde de las hojas que a pesar de las nubes quiere brillar. Mi nostalgia, eso es, mejor consumo el tiempo que debo esperar al cliente, en mi trabajo de fletero, en un sueño (mi antídoto contra la angustia) y duermo un poco. En mi camioneta paso la mayor parte del día, como, duermo y medito, todo en mi vieja camioneta. Apenas debo haber dormitado unos minutos cuando me despertó un susurro, al principio no entendí de que se trataba, hasta que observé por la ventanilla a un niño que creí, me pedía una moneda, su cara sucia, sus ojos pícaros y la ausencia de un diente, le daban un aspecto simpático y tierno (calculé tendría 7 u 8 años). "Espera" - dije - busque el monedero y le di un peso, sonrío y dio las gracias; en ese instante tome conciencia que no había escuchado lo que dijo, actúe por suposición y simple prejuicio. Pasaron algunos minutos hasta que decidí estirar las piernas, ahora estaba algo reconfortado, por lo que camine por la plaza. A unos treinta metros vi a un grupo de personas, supuse jubilados, que trabajaban en una cancha de bochas, preparándola para jugar, mientras lo hacían charlaban en vos muy alta, cosa que me obligó a escuchar sus comentarios a los cuales no quise prestar atención, pero uno de ellos me miraba al tiempo que decía: "A este joven confundido, habrá que hacerle ver la verdad", terminada la frase dejo de mirarme y continuo su tarea sin prestarme otra atención. Joven??? - pensé - no debió hablarme a mí, de pronto enmudecieron, ya no charlaban y reinó un silencio casi total, solo interrumpido por el canto de un pájaro. Todo era extraño y en ese silencio, la risa de un niño, el mismo de la limosna, a la distancia apenas lo reconocí, dude un instante, creí que me llamaba, sin ningún gesto, era mi sensación y fui a su encuentro sin saber el porqué. Él aguardó, cuando llegué le pregunté: "¿qué pasa, necesitas algo?", solo sonrío y extendió su mano invitándome a tomarla, así lo hice. Sin resistencia alguna me dejé llevar por el niño, caminamos varios frentes hasta que me introdujo en el jardín de una casa sencilla, casi humilde. La puerta de acceso estaba abierta - pregunté - "¿vivís acá?", no obtuve respuesta, solo una sonrisa pícara me ofrecía y su mirada ahora profunda, distante a la de un niño de su edad. Apretó con más fuerza mi mano, como pidiéndome que no lo soltara y me llevó hasta la puerta. Yo sin voluntad propia, como dominado seguí dejándome llevar apenas vacilante, empujo la puerta y entramos, como obedeciendo un mandato. Una vez en el interior quede cegado por instantes, la oscuridad era profunda, casi impenetrable, solo un reflejo al final del cuarto, del cual no pude distinguir nada, me indicaba donde ir; cuando mis ojos se acostumbraron a la oscuridad, el reflejo se dibujó con nitidez, era la luz que enmarcaba la puerta del cuarto siguiente, camine hacia ella y lentamente la abrí. La luz se hizo brillante, espléndida, pero no podía determinar su origen, era como si brotara de todas partes, tan potente que no me permitía distinguir nada, aunque no me molestaba, no lastimaba mis ojos, al contrario, me esforzaba por ver más allá de ella. Tomé conciencia que estaba solo, que el niño no sostenía mi mano, que había desaparecido y a pesar de esto no me inquieté, solo la luz me importaba, me seducía y daba la sensación de seguridad, de calma, de una paz que no conocía, que jamás hubiera creído posible. Lentamente, avancé, no sé por qué, no encontraba un punto de referencia, no podía calcular distancia alguna y a pesar de esto seguí moviéndome hacia delante, nada perturbaba mi calma, ni siquiera cuando advertí que mi cuerpo se desdibujaba, se mezclaba con la luz, se convertía en ella. Fue entonces que sentí una fuerza abrasadora que me impulsó, la luz se interrumpía, como un parpadeo, cada vez más rápido, viajaba con la luz y el recorrido era sinuoso, como si mi cuerpo girara sin control, pero no podía verme, era como si todo en mí se hubiera reducido, transformado solo a mi visión y mis pensamientos. Imágenes en flash, como fotos en alta velocidad, comenzaron a presentarse frente a mí, tenía la sensación de conocerlas, pero su breve exposición no me permitía verlas bien, era como en un instante culminante donde se presentan miles de visiones en instantes. Al fin me detuve, yo y el tiempo, el espacio y mis pensamientos, una bruma me cubrió, descubrí que mis pies, ahora visibles como el resto de mi cuerpo, no hacían contacto con el suelo, que además no podía verlo, estaba suspendido en la nada. La bruma se abrió como el telón de un teatro y una pantalla gigante rápidamente fue invadida por puntos de luz, como estrellas ordenadas en un cielo irreal. Los puntos se agrandan y forman cuadros, terminando por cubrir toda la pantalla, en cada cuadro hay imágenes con sonidos y son todas mías, en orden cronológico de izquierda a derecha y de arriba hacia abajo, son fragmentos de mi vida, todos los momentos en que se expresó una emoción, un sentimiento; risas y llantos, alegrías y tristezas, placeres y dolor, todo estaba en esa pantalla, hasta algunas que no recordaba, en realidad muchas que habían escapado de mi memoria. Me abarcó una profunda emoción, sentí brotar lágrimas de mis ojos y reflexioné; seguramente no habrá sido la mejor, pero tuve una vida y tal vez un propósito, no expresado en mí, pero quizás en algunos de mis hijos o en otra persona para la cual haya tenido importancia, no lo sé, pero sé que no fue en vano. En mi aturdimiento no había reparado en el último cuadro, que hasta este instante pareció no haber existido, al observarlo divise una plaza, mi camioneta estacionada, un agente de policía alejando a las personas, yo estaba sentado en el interior como dormido y la sirena de una ambulancia acercándose me hizo reír, reír y reír, hasta las lágrimas.

    2009

    Poema "Génesis "

    Me siento en la cumbre del olvido
    disipando las tinieblas de tu vientre,
    sacudiéndome entre fugaces haces de luz
    que marcan mi camino sin retorno.
    Entre luces y sombras juegan los cuerpos
    atrapados en un tiempo inmóvil,
    recuerdos que devoran las imágenes
    con feroces fauces de silencios.
    Espacios girando enloquecidos
    conforman una tesis de existencia,
    cual tremenda imaginación entrelaza,
    cuan pequeña lógica condena.
    Ni uno, ni dos, ni tres coordinan
    si más, más comprensión incierta,
    tal súmmum de complejidad encierra
    la simple razón de la consciencia.

                                                 1986 

                                                              

    Poema " Limado"

    como si soñara una fiesta de mil colores,
    se desdibuja leve de su rostro el dolor,
    sobre las vías sus pies desnudos y fríos,
    no comprende ni recuerda nada mejor,
    aquella loca idea de la vida no la entiende,
    gracias al humo voló por algunos instantes
    y en medio de la tormenta baila, gira y cae.
    Cuál fue el principio de un fin tan próximo,
    para qué correr si siempre te alcanzaran,
    mejor esperar tirado y mirar sin observar,
    intuir pasar los vehículos sobre el asfalto,
    sin pensar, sin sentir, solo mirar y perderse
    o colgarse a un camión a cualquier destino,
    total los lugares son solo espacios vacíos
    y las calles son simples oscuros laberintos.
    No ser dueño de nada y de nada ser cautivo,
    sin pasado ni futuro, sin esperanza ni anhelo,
    sin esperar un día distinto, siquiera soñarlo,
    sin pretender más que ese segundo absurdo
    para poder volar libre sus sentidos aturdirlos.
    Vacío el cuerpo, repleto de obligados olvidos,
    la muerte te espera en alguna sucia esquina
    y un perro huérfano será el único testigo. 
     
                                                        2008   
                   

    Ensayo inconsciente - 2

          Continuación capitulo 1

    • Exclama entusiasmado : "Lógico, necesitamos las estructuras para seguir reformulando, pero no cerrarnos dogmaticamente en su invariabilidad, porque chocaríamos ante la incomprensión de fenómenos que escapan a nuestras reglas. Vuelvo al libre pensamiento, a al amplitud de criterio sin dogmatismo y mas allá de lo empírico. Que el conocimiento adquirido no nos limite, al contrario, nos permita seguir avanzando, aunque signifique tirar por tierra lo que creamos, en lo desesperadamente nos aferramos y poder empezar de nuevo. En realidad creo que el hombre transita inexorablemente este camino, que lamentablemente a tenido interrupciones, periodos de intolerancia y oscuridad, algunos muy largos, pero a pesar de todo siguió creciendo y tratando de comprender su mundo, su realidad como primer paso y luego ir mas allá de esta  y pequeño punto de existencia. Tenemos que ser honestos al decir que somos un simple grano de arena en un inmenso desierto; abandonar la vanidad de creernos los elegidos, los únicos, los mejores de la creación, los hijos de Dios".
    • "Bueno, vos sabes mas o menos cual es mi posición al respecto, pero me sorprende gratamente el escuchar esto de tu parte, siempre creí que en cierta forma eras creyente y tengo que admitir que de alguna manera esto me molestaba, no por la fe en si, sino por la limitación que en ella se encierra, la aceptación de la revelación nunca me pareció un camino viable al conocimiento".
    • "Mira, yo creo en Dios, pero me resulta muy difícil explicar como lo concibo".
    • "Casualmente hace unos días tuve la necesidad de escribir algo al respecto y si me permitis te lo leo y luego lo discutimos".
    • "Dale, mientras cambio la yerba".                                                                                                                                                               

    Ensayo inconsciente - 1

                                                 Capitulo 1


              Don Enrique Victoriano Requejo, bohemio de charla entretenida y dislocada, amigo de la amistad; sentado a la mesa, con la pava humeante, preparando ceremoniosamente el mate, me dijo: “Huguito, (yo rondaba los 50 años, el un par de años mayor, conservaba el habito del diminutivo de tiempos pasados, casi 40 años) lo importante en la vida esta al alcance de todos, lo difícil es descubrirlo. Cada individuo tiene distintas apreciaciones de lo importante, en forma subjetiva, pero solo se es objetivo cuando se ha vivido la experiencia. Esto no significa que debe pasar mucho tiempo, en realidad el tiempo es variable según el individuo. Conozco a gente que desde muy joven supo que quería de la vida, y en algunos casos no se equivocaron, claro que la mayoría descubrió su error tarde o temprano. Lo importante es siempre, a cualquier edad, aunque lógicamente puede variar sutilmente con el avance de esta, pero no en forma total o sensible y claro, ¿que es lo importante?, como te dije se relaciona al individuo, ahora para mi, lo importante es lo que te hace feliz sin joder a nadie”. Le conteste: "Si lógico pero es muy básico y amplio a la vez, podrías ser mas puntual”. Pensó un segundo y con una mirada reflexiva me dijo: “la idea de felicidad parece  simple, pero en realidad no lo es tanto, ahora para ser totalmente objetivo, tengo que expresar mi ideal de la felicidad, (se detuvo otro instante y con la misma mirada continuo). Yo seria feliz con muy poco, que en realidad es mucho, salud para mi entorno y para mi, algo de dinero, sexo a voluntad y tiempo”. Lo interrumpo con una boludez cierta, “salud, dinero y amor”. Agrego “y tiempo, tiempo para el tiempo como dice Vox Dei, tiempo para pensar, tiempo para esto, charlar pensando; no solamente notificando o comentando, pensando con un poco de análisis (con sus dedos me marca comillas en el aire). La comunicación es un placer y yo la disfruto y el disfrute es una porción de felicidad”. - contesto – “Si, creo que nos sucede desde siempre y no nos hemos detenido a aclararlo, lo hemos tomado como algo natural que no necesitaba mayor explicación, si es un placer, en nuestro caso se relaciona a cierta afinidad, entre nosotros excite a parte del sentimiento de amistad, un paralelismo intelectual, aunque no estamos de acuerdo en todo reaccionamos en forma similar”. Continua: “Mira, no se si es un paralelismo intelectual, un método borgiano o solo la tortuosa realidad del absurdo. Yo siento fundirse nuestras ideas como los materiales, una aleación y luego descubro que el material resultante, esa amalgama liberada de impurezas, concluye en un laberinto de hipocresía, se le ha quitado lo mejor, la sutil intransigencia, la partícula despreciable que le daba al fin su distinción, por minima, inútil he irrelevante marcaba la diferencia. ¿Que quiero decir?, en parte todos somos hipócritas, hasta ajenos a nuestra voluntad de serlo, por ejemplo: si te digo que mi vecino es homosexual y que esta por llegar a conversar con nosotros, vos seguramente dirás que no te importa, que sos un tipo amplio y que no discriminas la sexualidad de nadie, y yo te creería, es mas, hasta podría molestarte mi torpeza de avisarte tal situación, ya que vos estas muy por encima de esas cosas. Pero si te informo que tu hijo es puto, la situación sigue siendo tan liviana, o en tu interior, algo aunque pequeño-mínimo puede alterarse, surgir un sentimiento de resistencia, una negación piadosa o un rechazo al orgullo, un destino no deseado, una condición diferente. Seguramente si y allí se esconde la hipocresía, casi ilimitada, solo superada por la estupidez humana, la cual no tiene limites”. - contesto – “La presunción de una reacción es solo eso, una posibilidad, no una certeza. excluyendo las ciencias exactas y hasta en ellas mismas,  no concibo una verdad absoluta, tener la certeza de que algo es absolutamente verdadero me resulta inaceptable, porque creo que la verdad no existe, lo que existe es la interpretación de los hechos y su resultado, verdadero o falso, depende de una interpretación y esta pocas veces abarca la universavilidad. Pienso que de la única verdad que podemos tener certeza se comprende a un tiempo, espacio y forma determinado, es decir una verdad limitada, no absoluta o universal. Uno no puede establecer paradigmas, o mejor dicho no debe, la sola suposición de verdad nos impide ver otras opciones. Solo con una perspectiva abierta a todas las posibilidades, no se concluirá en el error, es decir que la formula para no equivocarnos es no tener certezas y el camino mas cercano a la verdad, es la amplitud de conceptos o variables de interpretación”. - me dice- “bueno, estoy en gran parte de acuerdo, aunque creo que debemos profundizar un poco mas en esto, pero ahora quiero hablar de la hipocresía, la infaltable, la predominante, la que a todos nos miente, hasta a nosotros mismos, porque esta en nuestra esencia, en nuestro yo”. - Vuelvo a interrumpirlo – “Recuerdo a un amigo que decía muy seguido : el camino al infierno esta sembrado de buenas intenciones, y talvez no es precisamente el punto, pero se encuentra en el concepto de la poca supremacía que tenemos sobre nuestro destino, este convergente de las actitudes y estas resultantes de las interpretaciones que tratamos de imponer”. Comento con pasión: “ponele menos azúcar”. Responde: “esta bien, ¿queres hablar de la verdad?, bueno, para mi todo debe ser replanteado, todo concepto debe reformularse aunque no exista una gran duda, nada es absolutamente verdadero en un conocimiento limitado y creo que este limite es infinito o por lo menos esta cerca de serlo”, sonríe. “Lo que aparentemente parece real, puede ser falso o relativamente verdadero, lo que en un tiempo era indiscutido se convirtió después en un cúmulo de ignorancia, justificado por el avance científico, un hombre medio de hoy sabe mas que un genio de la historia. Por ejemplo : antes se creía que el color era un elemento natural de las cosas y hoy sabemos que no existe, que la materia carece de color y que el que vemos es simple fenómeno óptico de la luz, de acuerdo a la interpretación de nuestro cerebro, por decirlo de una manera simple, y otros tantos mas que no vale la pena recordar, como muestra basta un botón y para concluir lo que hoy es verdadero, real y absoluto, puede que mañana no lo sea y allí esta la incertidumbre de la certeza”. Pienso unos segundos y añado: “tratando de interpretarte, debo pensar que las bases del conocimiento son solo estructuras, teoremas, apostolados, tesis y reglas que nos ofrecen una verdad aceptable al tiempo-espacio de nuestra interpretación y solo nos sirven para seguir avanzando hacia un conocimiento mas complejo, pero no necesariamente universal”.  

    Presentacion

    Soy argentino, nací en 1957, por simple hobby me dedico a escribir, sin pretensión alguna, ensayos, cuentos y poemas conforman mi trabajo. Si por alguna extraña razon estas leyendo esto y decides continuar, te ruego que si sobrevives, me hagas el comentario mas sincero que puedas con insultos incluidos, todo sera agradecido y hasta quizas contestato. 

                                                                                 Hugo Alberto Vaschetto