Hay días que busco en mis archivos cosas que he escrito en algún momento y quedaron ahí, cuando no se me ocurre nada nuevo las leo y puede que las publique. Esta es una de esas..

Sin título

Es importante tener en cuenta que el tiempo se desplaza lento, pero también inexorable. Que esa franja que llamamos vida y nos ocupa en existir se va modificando permanentemente, que va inclinando la balanza hacia la muerte desde el primer día y que rara vez tomamos conciencia de ello, hasta que estamos tan cerca que comenzamos a conversar con ella tuteándola y esa familiaridad nos la representa un poco menos trágica. La estrecha comprensión que tenemos de la vida se debe a que nada ni nadie nos prepara para que la vivamos y que la vida no es lo suficientemente larga para que podamos aprenderlo todo de ella. Llegamos al mundo sin pedirlo y nos cargan con las costumbres, las ideas, los errores, los complejos, las frustraciones, los deseos, pero lo más terrible es que nos lo hacen con total ingenuidad, con la más absoluta inocencia y luego, con lo que queda, cada uno hace lo que puede de sí mismo. Esto resulta en un principio bastante complicado ya que debemos primero aprender para luego corregir lo aprendido y eso nos roba una parte importante de nuestra vida. De todos modos algunos nos preguntamos en un instante determinado por que hemos vivido, muchos intentar obviar la cuestión, pero otros hacen una crítica honesta (crítica en el estricto sentido de la palabra). No me resultan relevantes las posibles conclusiones a las que se pueda arribar, pero si es fundamental tener conciencia de la razón, de la volición ejercida surgente de la libertad que se haya conquistado a través de esa misma volición, determinada por los aspectos morales e intelectuales. Que el aprendizaje cognitivo nos permita saber por qué nos hemos esforzado, estudiado, trabajado, reproducido, amado, respirado o por todo concepto, existido. Si hemos tenido éxito en nuestra empresa del vivir solo cada uno lo sabe, la propia conciencia será la jueza que dará el veredicto, no es significativo lo que piensen los demás. Nunca será suficiente, pero tampoco será paupérrima, si la balanza no se inclina totalmente hacia la desidia y el absurdo. Cada uno sabrá en que deberá mejorar, con el tiempo que le quede, para que su vida tenga algún sentido, no esperen el instante final, salvo que nada les importe, lo irónico será que la muerte es una puerta hacia la nada, sin importar lo que se crea antes de cruzarla…


Poema: "Déjame"

Déjame decirte lo que siento, aunque no lo haga con palabras,
permíteme ser como soy, aunque no te agrade y te duela.
Quiero volar como un cóndor y jugar entre las nubes soberbio,
observar la distancia y pensarla pequeña, aunque me supere.
Mi horizonte es el sol y deseo gozarlo como un abrazo cálido,
como el abrazo cálido del amor que dejará heridas en mi alma,
que sangraran toda mi vida.
Déjame huir de ti y de mí, escapar del inevitable y ruin destino,
disfrutar mis desgarradas vestiduras como piel de una serpiente.
Renacer en cada esquina, imaginando lo imposible y absurdo,
conocer el dolor, el miedo, la desesperación, la soledad.
El placer de la conquista y la decepción del fracaso seguro,
el engaño que creeré y sufriré, la verdad que me lastimará más,
la que no quiero escuchar de ti.
Déjame perderme en el vicio y en mis malas compañías de ruta,
elegir yo lo que creo correcto, a pesar de tus buenas intenciones.
Ya tuvimos nuestro tiempo y juro que fui muy feliz a tu lado,
espero tenerte siempre a junto a mí, aunque estemos separados,
imposible es olvidar tu amor, me es imposible dejar de amarte,
aunque encuentre otros amores, serán diferentes al nuestro, 
porque eres mi primer amor, madre…