Poema: "Si la tristeza gobierna las ilusiones"


Si la tristeza gobierna las ilusiones,
si la nostalgia domina las alegrías,
los deseos se vuelven lamentos burdos,
sus sombras alargan su fría danza
en el manto férreo de la noche,
donde solo el dolor despliega sus garras.

En la penumbra nacen ciegos,
incapaces de descifrar la vida,
sumidos en su propia miseria,
con el pudor herido en cuerpo y alma,
flagelando al amor que sangra
por pasiones frágiles, que pronto mueren.

El olvido otorga perdones piadosos,
esconde razones en rincones sombríos,
retazos de honor entre cristales rotos,
perdidos en el cálido consuelo del alcohol,
y sacrificando las horas de otro día,
las risas sucumben ante la tragedia.

Si la tristeza gobierna las ilusiones,
mi llanto será un canto susurrante,
un grito que atraviesa la noche
y aborda mi voz en turbia súplica,
hasta que las sombras se rindan
y el alma recobre su exilio.



Poema: "Esas pobres almas"



Esas pobres almas que rebotan contra muros de cristal,
barrera invisible, impenetrable, creada por la injusticia,
sofo­cando sueños, encerrando la dulce y absurda ilusión.

Profecías que jamás se cumplirán en esta realidad,
siempre sujetas a caprichos vanos y egoístas,
donde solo los desconocidos recogen la miel del placer.

Días interminables que transitan inmutables,
negando toda posibilidad de atrapar una fugaz estrella,
que muestra la existencia desde la distancia inalcanzable.

Aquellas que pierden la esperanza, presas de su condena,
agrietan sus manos duras, incapaces de acariciar el cielo,
sepultadas en laberintos sin salida, creados por otros.

Esas pobres almas que rebotan sin producir sonido
se deshacen en la apatía de oídos sordos, ausentes,
golpeando pechos que fingen sentir culpa.

Ignoran los extraños deseos que los cautivan,
sin comprender el destino que otros ya programaron,
resignadas a creencias que suavemente los aplacan.

Esas pobres almas que rebotan en preguntas sin respuesta,
clausuradas por un silencio oscuro y dominante,
golpean las puertas del cielo con súplicas mudas, ciegas, desesperadas.