Te deseo más que a un amor imposible,
me sueño en tus calles de mil colores,
deslumbrado por tus luces y tus voces,
estremece mi alma tan solo tu nombre.
La más bella dama que altiva se erige,
alberga en su llama todos los corazones
y en la tierra bañada por puras aguas,
palpita la vida en el latir de sus almas.
Te ofrezco mi amor incondicional y eterno,
por tan solo un instante respirar tu cuerpo
y poder guardar en mi ser toda tu belleza,
opacando a otras que envidian tu grandeza.
Poco o nada importa vivir en mundo lejano,
si puedo imaginarte aferrada por mis brazos,
poco o nada importa morir en este deseo,
si has de darme luz en el último de mis vuelos
Si en honor a un duque te dieron tu gracia,
si por nueva quisieron renacer en América,
tú eres la gran reina entre todas las reinas,
New York City, déjame soñarte desde mi celda.
Reconocimiento a “New York City”
ResponderEliminarEste poema habla de Nueva York desde una perspectiva única y profundamente poética. La ciudad no aparece solo como un espacio físico, sino como un ser vivo, deseado y admirado, capaz de conmover y fascinar al lector. A través de luces, colores, voces y sensaciones, el poema transmite la energía, la grandeza y la esencia de la ciudad.
Aunque su enfoque es emocional y metafórico, cumple la consigna de hablar de una ciudad de EE.UU., mostrando cómo Nueva York impacta y transforma la experiencia humana. Es un testimonio de creatividad, sensibilidad y visión propia.