Para comprender los misterios del cosmos,
deberás atrapar una estrella con tus manos,
viajar un instante a través del tiempo
y detenerte a observar el principio de todo.
Pensar lo posible y lo imposible,
soñar una realidad que no puedes imaginar,
acariciar la materia como amor maternal
y desearla con todas las fuerzas de tu ser.
La fantasía quedará en su sutil prisión
si no le permites volar con absoluta libertad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario